EL EXCUSADO DE OBRAS
Por Tartufo
El actual secretario de obra pública en el estado, es “cliente frecuente” de este blog. Como cabeza de una de las mafias incrustadas en el gobierno, tiene a sus lugartenientes de los que se habla poco y que no brillan para no opacar al “patrón”.
Uno de ellos, lo ha acompañado en desde que despachaba en la dirección de obras del ayuntamiento, ubicada en la avenida Reforma, enfrente del “Wal-Mart”, precisamente cuando el “precioso” era alcalde. Su nombre es Efraín Ruiz Meneses, actualmente subsecretario de obra$, mejor conocido en los bajos mundos como “el ingeniero ruin”, siempre a la sombra de su jefe. Despacha en el km. 55 de la recta Puebla-Cholula # 2401, número telefónico 273 68 00 extensión 2519. Bien podría ser el doble de “Vitorino”, difícil de pasar inadvertido.
Este individuo era (y sigue siendo en cierta medida) el encargado de cobrar los porcentajes de las obras, emulando a Raulito Salinas. En ese entonces cuando el ingeniero ruin “trabajaba” en la dirección de obras, el cobro de los porcentajes se efectuaba de la siguiente manera: a los enviados de las constructoras les decía que tenían que dirigirse a unos baños del inmueble, en particular a un excusado, cuya caja se encontraba vacía y ahí tenían que dejar el “paquete” (siempre en efectivo, al fin mafia). Bastante burdo el método, seguramente ya se habrá sofisticado.
Pues este individuo se ha enriquecido de tal manera, que hace tiempo que me quedé en la cuenta de su casa número 10, todo con prestanombres por supuesto, es probable que esa cifra se haya elevado geométricamente.
Hace algunos meses, días después del "audioescándalo", un constructor (aquellos hombre que debieran ser elevados a rangos de “santos” por su rectitud), le “regaló” al ingeniero ruin, una camioneta de lujo nueva, por los buenos negocios que habían hecho. Pero, ¡oh justicia divina! Ni siquiera tuvo tiempo de estrenarla, porque a los pocos días, pasó a manos de su primer comprador, bajo la fachada de un “robo” (¡Ladrón que roba a ladrón!) Esto no lo sabe el susodicho, por favor avísenle. Por supuesto que el pánico invadió al ingeniero ruin, incluso llegó a sospechar que era obra del “complot contra el precioso”.
Estoy convencido que el excusado de obras de la recta a Cholula, no tiene mucha diferencia con el de la avenida reforma. Incluso puedo decir que es el mismo.
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