Si, las que les chingo cada quincena a mis empleados.
Chingas a tu madre, pinche VIEJO RATERO.
6 comentarios:
Anónimo
dijo...
Siguiendo con la idea de que todos los putos rateros marinistas parecen mandriles les dejo este comunicado XDDD
Saludos.
Yo creo que si hicieron casting en la burbuja marinista.
Requisitos para entrar al club del gober precioso:
- Tener cara de chango, mandril, mono araña, gorila o en su defecto cara de cadenero de antro.
- Ser prieto o estar quemado por el sol.
- Estatura máxima 1.45 mts. o ser desnutrido de nacimiento.
- Tener voz de crudo natural.
- Ser fan de la saga "El planeta de los simios" y haber sido extra en estas películas (comprobable).
- 25 años o más de experiencia en beber de a madres y tomarse hasta la lavanda y el alcohol de curación o 25 años viviendo pedo.
- Tener ambición (entiéndase mandar a matar a quien sea para lograr los objetivos propios y luego los del partidazo).
- Atento y enfocado al servicio al cliente (Dar coscorrones a cambio de lana o de 2 botellas de coñac)
- Traer 50 bolsas de basura tamaño jumbo para llenarlas de la lana de apoyos al campo, a damnificados por inclemencias y desastres naturales, etc.
- No se requieren estudios.
Al ser aceptado en el club del gober precioso se te hará entrega de un kit personal que consta de:
- Un par de zapatillas Mi Alegría envueltas en charol negro para parecer más alto.
- Una veintena de trajes talla 12 años de todos los colores cortesía de Almacenes Rodrigues y un paquete de ropa interior cortesía de Galerías Puebla que son un amor de tiendas.
- Un titulo de Abogadazo expedido por cortesía de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (de acuerdo a los años de antigüedad en el club del gober precioso se harán acreedores de títulos de Maestría y Doctorado).
- Un DVD Edición Especial y solo para coleccionistas del Planeta de los Simios dirigida por Tim Burton.
- El libro “Excusas en caso de emergencia” editado por el gobierno de Puebla que data de la PRIhistoria pero corregido y aumentado edición 2007.
- Y por ultimo 2 botellas de coñac y 10 tamales jarochos pa’ eructar sabroso.
Si no cumple con todos los requisitos inutil presentarse.
No lo pienses mas te estamos buscando a ti, manda tu solicitud a casa Puebla o a casa agüayo es lo mismo, Chingao.
Tambien así hace la pinche garrita pa decirle al pulquero hasta donde quiere que le pongan su "Ron Corsario" que tanto le gusta, aderezado claro con LULÚ de grosella o de a perdis, Jarrito de tamarindiux
Por Jorge Zepeda Patterson / 18/03/07 Felipe Calderón quisiera tener los talentos de Adela Micha, quien con una untada de “cicatricure” asegura que se borran los rastros de las heridas y se desarrugan los pliegues y lesiones que deja el tiempo.
A falta de pomadas para la política, Calderón arrancó prácticamente desde el inicio de su gobierno una operación cicatriz con objeto de dejar atrás las heridas de una elección polarizada, sembrada de conflictos. La estrategia de Los Pinos es comprensible. Calderón tiene que demostrar que podrá ser presidente de todos los mexicanos y no sólo del 35 por ciento que votó por él o de los grupos de poder que hicieron algo más que apoyarlo con sus votos.
¿En qué consiste tal operación cicatriz? Primordialmente en la construcción de un clima social de avenimiento y reconciliación. En los primeros meses, el Presidente ha hecho guiños a los actores políticos de las más diversas ideologías. Calderón podrá ser un hombre que no despierta pasiones con sus discursos, pero siempre los hace políticamente correctos. No está mal.
El problema es que los discursos no bastan para construir un país de piel tersa. Persisten heridas profundas que no se resuelven simplemente ignorándolas. Tal es el caso de Atenco, el de Oaxaca o el del “góber precioso” Mario Marín. Están allí, como muchas otras, aunque las buenas conciencias no quieran verlas. En el informe entregado esta semana, el propio ombudsman de la CNDH asegura que el conflicto de Oaxaca está muy lejos de haberse resuelto y que podría rebotar aún con mayor fuerza de no abordarse el origen del problema: la miseria y la injusticia social.
Hace unos meses, la cruzada de Lydia Cacho en contra del escandaloso y conocido contubernio de Mario Marín y Kamel Nacif era ampliamente apoyada por los candidatos en campaña. Unos y otros buscaron tomarse la foto y solidarizarse con la indignación que inspira este caso en la opinión pública. Hoy la denuncia de Lydia Cacho es un expediente irritante en la medida en que tensa la relación con el PRI. Su lucha ya no es un acto de dignidad y tenacidad, sino de obstinación e intransigencia. La sensibilidad antes mostrada por los calderonistas se ha trocado en incomodidad, pues su caso obstaculiza las tareas de reconciliación.
Hace unos meses, los sólidos cuestionamientos de Denise Dresser sobre el daño que provocan a la sociedad los monopolios en general, y el de Carlos Slim en particular, eran aplaudidos por su valentía y claridad. Las primeras declaraciones de Agustín Carstens cuando fue designado secretario de Hacienda se referían a la imperiosa necesidad de combatir a los monopolios. Cuatro meses después el tema ha desaparecido de los discursos del secretario. Hoy los llamados de Denise Dresser han dejado de ser claridosos y valientes para los círculos oficiales, y se han convertido en críticas quejumbrosas seguramente impulsadas por el protagonismo y la terquedad. En el contexto de la operación cicatriz, Lydia Cacho y Denise Dresser son personajes incómodos porque hacen visibles los conflictos y problemas vigentes que los poderosos preferirían ignorar.
Hablar de Oaxaca se ha vuelto anticlimático e inoportuno. Una estrategia infalible para quedarse hablando solo en una reunión social en Polanco. La polarización de la sociedad mexicana ha perdido “charm”. La palabra conflicto es un “no, no” en todo acto público oficial o empresarial. Las buenas maneras exigen hablar de reconciliación, reconstrucción e inclusión.
Desde luego que la intención es correcta. No es conveniente para el país construir un clima social basado en el agravio o el revanchismo. No hay manera de sanar lesiones si el dedo se solaza sobando una herida abierta. Pero ninguna llaga habrá de cicatrizar sanamente cuando se intenta obturar dejando las pinzas adentro del paciente. Ignorar las injusticias no es lo mismo que lograr la justicia. En qué país pueden creer los poblanos que tienen por delante cuatro años de gobierno a cargo de alguien que puso a disposición de mafiosos a una periodista para que fuera violada y encarcelada, a cambio de favores y dos botellas de coñac.
En el caso de los monopolios ni siquiera existe herida que cicatrizar. Son tumores malignos que pretendemos superar mediante el simple expediente de pretender que no existen. Salvo, claro, cuando la “inoportuna e irritante” Denise Dresser alza su voz para recordarlos. Es más fácil comenzar a desacreditar a estas voces (como antes se hizo con las de Rosario Ibarra, los “greenpeaces” o las ONGs de derechos humanos) por alterar el patriótico y constructivo esfuerzo de la autoridad para alcanzar la estabilidad y el orden.
Yo no tengo elementos para saber si Flavio Sosa merece o no estar en la prisión de alta seguridad de La Palma. Desde luego hubo delitos contra el patrimonio, los particulares y la propiedad privada, cometidos por los militantes de la APPO. Lo que sí sé es que no se puede zanjar un conflicto de esa magnitud encarcelando a líderes de uno de los dos bandos en disputa, sin el actuar de las autoridades y los esbirros del gobernador que cometieron torturas y asesinatos en contra de los manifestantes.
Independientemente del candidato por el que cada quien haya votado, estoy convencido de que los mexicanos viviremos mejor si Calderón hace de sí mismo un buen presidente.
Que le vaya bien, en el mejor sentido del término, significa que nos irá bien a todos. No se trata de vivir en un conflicto perpetuo. Pero justamente, la única manera de no perpetuarlos reside en su atención y solución cabal.
Fox profundizó los conflictos por desinterés e ignorancia. Pero México ya no resistirá un segundo sexenio con un presidente que “nade de muertito”.
Antes de cerrar y propiciar la cicatrización, las heridas deben ser lavadas y sanadas correctamente, de otra manera seguirán destilando pus y, eventualmente, podrían romper el tejido social.
Necesitamos a Denise, a Lydia, a Rosario, a los periodistas honestos, a las ONGs, para que Calderón no termine viviendo en una sucursal de “foxilandia”, arropado en su propia “paz porfiriana”.
Oye gober, al parecer la CND-Puebla va a dar una rueda de prensa en el zocalo de la ciudad el martes para denunciar el apoyo a las redes pederastas de Marín ... porque no informas de este tema para que la gente acuda. Y a poder ser pideles difusion a la quinta columna. gracias.
----- No creo que nadie por muy radical de izquierda que sea, desearía que Calderón tenga un gobierno desastroso porque eso signficaría que nos fuera mal a todos. Si con un gobierno de derecha logramos justicia social y desarrollo pues bienvenido. El problema es que los hechos no indican que ese sea el rumbo. A los poblanos nos preocupan las elecciones de este año para renovar alcaldes y legisladores locales. El panorama se ve sombrío y para muestra no hay como el ejemplo del tema Lydia Cacho que ha pasado de ser incómodo a un tema de traición a la “reputación” poblana. Quien se atreve siquiera a mencionarlo en la plática de sobremesa es considerado que atenta contra el buen nombre de los poblanos. Me pregunto cómo y cuándo se dio este traslado de un asunto de reclamo ciudadano a la falta de consecuenicas políticas contra un gobernador a todas luces corrupto, a un símbolo de la “dignidad” poblana.? Estamos hablando aquí de protección a pederastas desde el poder, estamos hablando de violación de derechos humanos, y a los poblanos les importa su “reputación” (meaning what?). La CND-Puebla, aunque incipiente, el próximo martes expondrá ante la opinión pública poblana, en una rueda de prensa, su posición ante estos temas. Ojalá algunos medios nacionales nos permitan un espacio que los medios locales nos niegan. Estamos rodeados pero no asfixiados, mientras se pueda seguiremos en pie de lucha por la TRANSFORMACION del país. Te invitamos a participar en la Convención Nacional Democrática esta semana, en el zócalo de la Ciudad de México.
6 comentarios:
Siguiendo con la idea de que todos los putos rateros marinistas parecen mandriles les dejo este comunicado XDDD
Saludos.
Yo creo que si hicieron casting en la burbuja marinista.
Requisitos para entrar al club del gober precioso:
- Tener cara de chango, mandril, mono araña, gorila o en su defecto cara de cadenero de antro.
- Ser prieto o estar quemado por el sol.
- Estatura máxima 1.45 mts. o ser desnutrido de nacimiento.
- Tener voz de crudo natural.
- Ser fan de la saga "El planeta de los simios" y haber sido extra en estas películas (comprobable).
- 25 años o más de experiencia en beber de a madres y tomarse hasta la lavanda y el alcohol de curación o 25 años viviendo pedo.
- Tener ambición (entiéndase mandar a matar a quien sea para lograr los objetivos propios y luego los del partidazo).
- Atento y enfocado al servicio al cliente (Dar coscorrones a cambio de lana o de 2 botellas de coñac)
- Traer 50 bolsas de basura tamaño jumbo para llenarlas de la lana de apoyos al campo, a damnificados por inclemencias y desastres naturales, etc.
- No se requieren estudios.
Al ser aceptado en el club del gober precioso se te hará entrega de un kit personal que consta de:
- Un par de zapatillas Mi Alegría envueltas en charol negro para parecer más alto.
- Una veintena de trajes talla 12 años de todos los colores cortesía de Almacenes Rodrigues y un paquete de ropa interior cortesía de Galerías Puebla que son un amor de tiendas.
- Un titulo de Abogadazo expedido por cortesía de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (de acuerdo a los años de antigüedad en el club del gober precioso se harán acreedores de títulos de Maestría y Doctorado).
- Un DVD Edición Especial y solo para coleccionistas del Planeta de los Simios dirigida por Tim Burton.
- El libro “Excusas en caso de emergencia” editado por el gobierno de Puebla que data de la PRIhistoria pero corregido y aumentado edición 2007.
- Y por ultimo 2 botellas de coñac y 10 tamales jarochos pa’ eructar sabroso.
Si no cumple con todos los requisitos inutil presentarse.
No lo pienses mas te estamos buscando a ti, manda tu solicitud a casa Puebla o a casa agüayo es lo mismo, Chingao.
Tambien así hace la pinche garrita pa decirle al pulquero hasta donde quiere que le pongan su "Ron Corsario" que tanto le gusta, aderezado claro con LULÚ de grosella o de a perdis, Jarrito de tamarindiux
Más bien así contesta cuando le preguntan "neta... neta ¿de que tamaño tines la riata?"
¿Utiliza Calderón ‘cicatricure’?
Por Jorge Zepeda Patterson / 18/03/07 Felipe Calderón quisiera tener los talentos de Adela Micha, quien con una untada de “cicatricure” asegura que se borran los rastros de las heridas y se desarrugan los pliegues y lesiones que deja el tiempo.
A falta de pomadas para la política, Calderón arrancó prácticamente desde el inicio de su gobierno una operación cicatriz con objeto de dejar atrás las heridas de una elección polarizada, sembrada de conflictos. La estrategia de Los Pinos es comprensible. Calderón tiene que demostrar que podrá ser presidente de todos los mexicanos y no sólo del 35 por ciento que votó por él o de los grupos de poder que hicieron algo más que apoyarlo con sus votos.
¿En qué consiste tal operación cicatriz? Primordialmente en la construcción de un clima social de avenimiento y reconciliación. En los primeros meses, el Presidente ha hecho guiños a los actores políticos de las más diversas ideologías. Calderón podrá ser un hombre que no despierta pasiones con sus discursos, pero siempre los hace políticamente correctos. No está mal.
El problema es que los discursos no bastan para construir un país de piel tersa. Persisten heridas profundas que no se resuelven simplemente ignorándolas. Tal es el caso de Atenco, el de Oaxaca o el del “góber precioso” Mario Marín. Están allí, como muchas otras, aunque las buenas conciencias no quieran verlas. En el informe entregado esta semana, el propio ombudsman de la CNDH asegura que el conflicto de Oaxaca está muy lejos de haberse resuelto y que podría rebotar aún con mayor fuerza de no abordarse el origen del problema: la miseria y la injusticia social.
Hace unos meses, la cruzada de Lydia Cacho en contra del escandaloso y conocido contubernio de Mario Marín y Kamel Nacif era ampliamente apoyada por los candidatos en campaña. Unos y otros buscaron tomarse la foto y solidarizarse con la indignación que inspira este caso en la opinión pública. Hoy la denuncia de Lydia Cacho es un expediente irritante en la medida en que tensa la relación con el PRI. Su lucha ya no es un acto de dignidad y tenacidad, sino de obstinación e intransigencia. La sensibilidad antes mostrada por los calderonistas se ha trocado en incomodidad, pues su caso obstaculiza las tareas de reconciliación.
Hace unos meses, los sólidos cuestionamientos de Denise Dresser sobre el daño que provocan a la sociedad los monopolios en general, y el de Carlos Slim en particular, eran aplaudidos por su valentía y claridad. Las primeras declaraciones de Agustín Carstens cuando fue designado secretario de Hacienda se referían a la imperiosa necesidad de combatir a los monopolios. Cuatro meses después el tema ha desaparecido de los discursos del secretario. Hoy los llamados de Denise Dresser han dejado de ser claridosos y valientes para los círculos oficiales, y se han convertido en críticas quejumbrosas seguramente impulsadas por el protagonismo y la terquedad. En el contexto de la operación cicatriz, Lydia Cacho y Denise Dresser son personajes incómodos porque hacen visibles los conflictos y problemas vigentes que los poderosos preferirían ignorar.
Hablar de Oaxaca se ha vuelto anticlimático e inoportuno. Una estrategia infalible para quedarse hablando solo en una reunión social en Polanco. La polarización de la sociedad mexicana ha perdido “charm”. La palabra conflicto es un “no, no” en todo acto público oficial o empresarial. Las buenas maneras exigen hablar de reconciliación, reconstrucción e inclusión.
Desde luego que la intención es correcta. No es conveniente para el país construir un clima social basado en el agravio o el revanchismo. No hay manera de sanar lesiones si el dedo se solaza sobando una herida abierta. Pero ninguna llaga habrá de cicatrizar sanamente cuando se intenta obturar dejando las pinzas adentro del paciente. Ignorar las injusticias no es lo mismo que lograr la justicia. En qué país pueden creer los poblanos que tienen por delante cuatro años de gobierno a cargo de alguien que puso a disposición de mafiosos a una periodista para que fuera violada y encarcelada, a cambio de favores y dos botellas de coñac.
En el caso de los monopolios ni siquiera existe herida que cicatrizar. Son tumores malignos que pretendemos superar mediante el simple expediente de pretender que no existen. Salvo, claro, cuando la “inoportuna e irritante” Denise Dresser alza su voz para recordarlos. Es más fácil comenzar a desacreditar a estas voces (como antes se hizo con las de Rosario Ibarra, los “greenpeaces” o las ONGs de derechos humanos) por alterar el patriótico y constructivo esfuerzo de la autoridad para alcanzar la estabilidad y el orden.
Yo no tengo elementos para saber si Flavio Sosa merece o no estar en la prisión de alta seguridad de La Palma. Desde luego hubo delitos contra el patrimonio, los particulares y la propiedad privada, cometidos por los militantes de la APPO. Lo que sí sé es que no se puede zanjar un conflicto de esa magnitud encarcelando a líderes de uno de los dos bandos en disputa, sin el actuar de las autoridades y los esbirros del gobernador que cometieron torturas y asesinatos en contra de los manifestantes.
Independientemente del candidato por el que cada quien haya votado, estoy convencido de que los mexicanos viviremos mejor si Calderón hace de sí mismo un buen presidente.
Que le vaya bien, en el mejor sentido del término, significa que nos irá bien a todos. No se trata de vivir en un conflicto perpetuo. Pero justamente, la única manera de no perpetuarlos reside en su atención y solución cabal.
Fox profundizó los conflictos por desinterés e ignorancia. Pero México ya no resistirá un segundo sexenio con un presidente que “nade de muertito”.
Antes de cerrar y propiciar la cicatrización, las heridas deben ser lavadas y sanadas correctamente, de otra manera seguirán destilando pus y, eventualmente, podrían romper el tejido social.
Necesitamos a Denise, a Lydia, a Rosario, a los periodistas honestos, a las ONGs, para que Calderón no termine viviendo en una sucursal de “foxilandia”, arropado en su propia “paz porfiriana”.
(www.jorgezepeda.net)
Oye gober, al parecer la CND-Puebla va a dar una rueda de prensa en el zocalo de la ciudad el martes para denunciar el apoyo a las redes pederastas de Marín ... porque no informas de este tema para que la gente acuda. Y a poder ser pideles difusion a la quinta columna. gracias.
-----
No creo que nadie por muy radical de izquierda que sea, desearía que Calderón tenga un gobierno desastroso porque eso signficaría que nos fuera mal a todos. Si con un gobierno de derecha logramos justicia social y desarrollo pues bienvenido. El problema es que los hechos no indican que ese sea el rumbo.
A los poblanos nos preocupan las elecciones de este año para renovar alcaldes y legisladores locales. El panorama se ve sombrío y para muestra no hay como el ejemplo del tema Lydia Cacho que ha pasado de ser incómodo a un tema de traición a la “reputación” poblana. Quien se atreve siquiera a mencionarlo en la plática de sobremesa es considerado que atenta contra el buen nombre de los poblanos. Me pregunto cómo y cuándo se dio este traslado de un asunto de reclamo ciudadano a la falta de consecuenicas políticas contra un gobernador a todas luces corrupto, a un símbolo de la “dignidad” poblana.?
Estamos hablando aquí de protección a pederastas desde el poder, estamos hablando de violación de derechos humanos, y a los poblanos les importa su “reputación” (meaning what?).
La CND-Puebla, aunque incipiente, el próximo martes expondrá ante la opinión pública poblana, en una rueda de prensa, su posición ante estos temas. Ojalá algunos medios nacionales nos permitan un espacio que los medios locales nos niegan. Estamos rodeados pero no asfixiados, mientras se pueda seguiremos en pie de lucha por la TRANSFORMACION del país.
Te invitamos a participar en la Convención Nacional Democrática esta semana, en el zócalo de la Ciudad de México.
Allá voy a estar porque el pelele muy pronto mostró el cobre.
Publicar un comentario