CINISMO A LA ENÉSIMA POTENCIA

Por Tartufo


La Jornada de Oriente, viernes 25 de agosto de 2006

Por segunda ocasión en menos de dos semanas, Marín habla de aumentar el pasaje
Martín Hernández Alcántara

Por segunda ocasión en menos de dos semanas el gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, manifestó abiertamente su apoyo para autorizar un aumento en la tarifa del transporte público con la condición de que los empresarios y choferes del sector se comprometan a mejorar sus unidades y el servicio que brindan a los usuarios.

El mandatario aprovechó ayer la inauguración de la Expo Innovación en Transporte –a la que acudieron concesionarios, conductores, representantes bancarios, comerciantes de vehículos y autoridades de los tres niveles de gobierno– para asegurar que si los transportistas cumplen con lineamientos que garanticen una mejora en beneficio de la ciudadanía, ésta no vería mal el alza del pasaje, e incluso que el costo sea actualizado año con año para empatarlo con los índices inflacionarios de cada periodo.

Dijo que ya ha tenido encuentros con representantes de los permisionarios con el fin de esbozar los criterios elementales para sustentar un servicio de primera calidad y así disminuir la resistencia que puede haber ante un alza en el cobro por viaje.

El pasado 9 de agosto, cuando inauguró el Instituto de Capacitación y Desarrollo, que fungirá como centro evaluador de normas técnicas de competencia de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Mario Marín declaró que la instrucción de ese organismo hacia los operadores del sistema público será un buen elemento para la revisión de tarifas.

Como antes
La apertura de la Expo se celebró en el recinto ferial pasadas las 11 horas. Con ayuda de transportistas de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Marín le imprimió al acto oficial el estilo de un mitin priista, como solía hacerlo antes del 14 de febrero pasado, cuando fue divulgada una conversación suya con el apostador Kamel Nacif para vejar a la periodista Lydia Cacho Ribeiro, autora del libro Los demonios del Edén. El poder que protege a la pornografía infantil.

Este jueves, en aquel inmueble del cerro de Loreto y Guadalupe, la mayoría de los presentes pareció haber olvidado la esencia y términos de ese diálogo telefónico y le prodigó a Marín aplausos y respaldo a su estancia en el poder.

Marín arribó apenas con 10 minutos de retraso al lugar. Lo esperaban afuera empresarios, choferes, permisionarios, periodistas y varios funcionarios de su gabinete, encabezados por el titular de la SCT, Rómulo Arredondo Gutiérrez, quien tuvo un papel estelar como anfitrión y presentador.

No existían los dispositivos de seguridad que se emplearon durante medio año para evitar manifestaciones de repudio al mandatario. Esta vez cualquiera podía entrar y salir sin siquiera ser percibido.

Marín Torres mantuvo una sonrisa congelada en el rostro mientras se encaminaba al podio saludando y escuchando a los ciudadanos que se le acercaban para expresarle sus afectos o pedirle alguna gestión o favor. El maestro de ceremonias lo presentó, le aplaudieron y se escuchó levemente una porra: “¡Marín amigo, la CROC está contigo!”. A pocos metros del Ejecutivo, el secretario general de esa organización afiliada al Partido Revolucionario Institucional (PRI), René Sánchez Juárez, parecía complacido con la “espontaneidad” de sus huestes –cuando su nombre fue mencionado hasta hubo exclamaciones de “¡bravo!”. Una viejecita se acercó al templete y le dijo el gobernador poblano algo en el oído. Éste le correspondió estrechándola.

El maestro de ceremonias siguió con la presentación de los invitados especiales y cada mención se recibía con aplausos. Por eso solicitó al público en tres ocasiones que las palmas sonaran hasta que terminara la lista, integrada por más de 15 funcionarios, hombres y mujeres de negocios, amén de líderes obreros.

Rómulo Arredondo presentó un breve video, el cual describe la problemática del transporte público y ensalza la figura del gobernador, quien aparece pronunciando un discurso en el que insta a los transportistas a mejorar el servicio. Después, el secretario pasó a su arenga que apenas fue atendida por Marín, pues el mandatario prefirió platicar con el secretario de Gobernación del ayuntamiento poblano, Omar Álvarez Arronte, quien acudió en calidad de representante del edil Enrique Doger Guerrero.

La conversación entre ambos personajes era seguida minuciosamente por los fotoperiodistas. Tal vez por eso los dos dieron la impresión de estar de acuerdo en todo –asentían con la cabeza constantemente cada intervención de su interlocutor– o reían por lapsos sumamente cortos, como si no estuvieran concientes de la riña política que tienen el gobierno estatal y la Comuna desde que inició el sexenio.

Tocó el turno de René Sánchez al micrófono. El egresado de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla y maestro en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) se dijo “transportista” y habló de “la necesidad de una política que permita seguir manteniendo la competitividad” del sector, como si éste algún día la hubiera tenido.

Luego, Sánchez Juárez declaró terminado “el círculo vicioso del transporte” e instaurado el “círculo virtuoso” a partir de la Expo. Remató diciéndole a Marín que los transportistas son sus amigos.
Miguel Ángel Toro, director de Relaciones Institucionales de Daimler Chrysler, señaló a nombre de la iniciativa privada del sector, “el compromiso y apoyo total y decidido” a Mario Marín.

Cuando tomó la palabra, Marín pronunció una arenga triunfalista, como las que acostumbraba antes de la crisis: resaltó la solución a la huelga en Volkswagen, el “feliz acuerdo” de su administración con el sindicato de la educación que tiene a Puebla lejos de una situación “a punto del caos o en caos”, como la que padece Oaxaca; recordó la visita del secretario de Educación Pública federal, Reyes Tamez Guerra, la premiación de la UAP y la inauguración de la primera etapa de la Universidad Politécnica. Aprovechó para anunciar más centros de instrucción superior para Ahuacatlán, Tetela de Ocampo y Chilchotla. La gente arriba y abajo del podium, salvo algunas excepciones, lo acogió con aplausos.

Marín mostró su agrado y no dudó en continuar el discurso que lo caracterizó desde el principio del sexenio: dijo que comprendía a los pobres, se jactó de haber logrado recursos federales para más obras en la entidad e insistió en que a partir de su llegada al poder se acabaron en Puebla las malas prácticas y la corrupción.

COMENTARIO: ¿Hasta cuando aprenderemos como sociedad a que no se burlen de nosotros? A todos nos afectaría esta medida, tanto a los que tienen carro como a los que no.
Cuando veo los sistemas de transporte que tienen otros países y no me refiero a Europa, el transporte público en Bogotá Colombia es un ejemplo a seguir con el "TransMilenio", me pregunto qué tendría que pasar en Puebla para tener un transporte así. ¿Acaso se tendría que congelar el infierno?