PUEBLA, LA TIERRA DEL ESCANDALO. GRACIAS, MARÍN

Por el Gober Precioso

Anoche me puse a redactar este tema, pero hoy me di cuenta que Arturo Rueda publicó algo muy similar, así que sólo pondré algunos párrafos de su excelente artículo.

A los poblanos nos invade el desaliento. El video que nos muestra la tristísima disputa entre Blanca Laura Villeda y Adolfo Karam nos ha sumido, a caballo, entre el bochorno y la incredulidad.

¿Cuántos escándalos más toleraremos?

¿Cuántos errores y desaguisados provocará el gobierno estatal en su cuesta abajo?

¿Hasta cuando Puebla y su mal gobierno dejará de ser la nota principal en los medios nacionales?

¿Hasta dónde han llevado la putrefacción de la política aldeana?

¿Cuál es el límite de la degradación?

¿Puede la voluntad de un solo hombre ser más fuerte, para mantenerse como cabeza de un gobierno desacreditado, a pesar del repudio social?

¿Somos impotentes los ciudadanos ante el espectáculo de degradación que todos los días nos impone al marinismo?

¿Dónde está el límite?

La situación es ya muy preocupante. El gober precioso está desesperado; la raza maldita no sabe ya cómo parar esto; los medios locales, fieles a quien les da de comer, han sido blanco de duras críticas en el ámbito nacional y su credibilidad es ya un mito; líderes sindicales se expresaron ayer en pro y en contra del gober precioso... el ambiente huele a pólvora, y los ciudadanos decentes nos encontramos en el lugar equivocado, en el momento equivocado.

He recibido singulares emails participándome qué se está planeando este 5 de mayo para llevar el escándalo a niveles peligrosos.

Se me ha informado que militares vestidos de civiles se mezclarán entre el público, para evitar cualquier intento de agresión contra el precioso.

Sugiero a todos aquellos que pensaban llevar a sus hijos a la parada militar, se abstengan. Ojalá sólo hubiera huevos y jitomates podridos; pero todo parece indicar que no se quedará en eso.

Este 5 de mayo es un día decisivo para los poblanos, pues estamos en el centro del huracán, a la vista de toda la nación. Y lo que la nación espera de nosotros es que les pongamos el ejemplo de la intolerancia total hacia un gobernante corrupto, descarado, cínico y hampón, a quien le vale madre no dar la cara, recluirse en Casa Puebla, reunirse a puerta cerrada, huir de los medios de comunicación, y que se haya convertido en burla nacional, con tal de quedarse en el puesto.

Qué despreciable sujeto eres, papá.