PESIMA, LA RELACION ENTRE DOGER Y EL GOBER PRECIOSO

Por Mario Alberto Mejía

Una Reunión Muy Áspera. El viernes pasado hacia las siete de la noche llegó a Casa Aguayo Enrique Doger Guerrero, presidente municipal de Puebla.

Segundos después ya estaba en el privado de Javier López Zavala, secretario de Gobernación.

El saludo fue áspero.

No sólo frío.

Áspero.

Y es que durante los días anteriores la voz de Doger ha sido particularmente crítica en torno al Escándalo Marín.

(Y han sido los marinistas los principales agraviados y los que han convocado, incluso, a enfrentarse con todo a Enrique Doger).

El caso es que ahí estaban los dos, frente a frente, en Casa Aguayo.

Y los reproches no tardaron en aparecer.

Palabras más, palabras menos, López Zavala le dijo al presidente municipal:

"¿Qué pasa contigo? Has estado muy crítico con el gobernador. A la gente no le gusta tu actitud. Parece de ruptura. ¿Hasta dónde quieres llevar las cosas? Todo parece una campaña orquestada por ti".

La respuesta de Doger no tardó en llegar:

"Yo no hago campañas. Digo lo que pienso. Creo que ustedes no han sabido enfrentar las cosas como tendrían que hacerlo".

-"Pareces enemigo del gobernador". -le dijo López Zavala

Y más:

-"Esta posición puede traerte consecuencias en el futuro".

El presidente municipal reviró:

"No soy enemigo del gobernador, pero no estoy de acuerdo en cómo están haciendo las cosas. Ah, y asumo las consecuencias".

La conversación terminó tan áspera como al principio.

Y la respuesta oficial no tardó en llegar.

Al día siguiente, Leobardo Soto, dirigente estatal cetemista, aludió a Doger y a Moreno Valle en su lista de vividores del PRI.

Hoy Moreno Valle esta fuera del PRI

***Los Mensajes. Lejos de ponerse a arreglar el tiradero que dejó el Escándalo Marín, los operadores del gobernador están metidos en la dinámica de dinamitar a los que consideran traidores.

No se dan cuenta de que esa actitud, lejos de restañar heridas, los acerca todos los días más a la picota.

Es obvio, además, que están atrincherados y que creen que las cosas se resolverán en el callejón de los madrazos.

Van bien.

Muy bien.

Pero al cadalso.