EL DIARIO DE UN PRECIOSO

Por el Gober Precioso

A partir de hoy, todos los viernes aparecerá una columna de su servidor en Diario Cambio y en La Quinta Columna. Se llama "El Diario de un Precioso".

Heroica Puebla de Zaragoza, a 13 de febrero de 2006

Querido diario, sé que hace meses que no te visitaba, pero es que he estado muy atareado desde la última vez. Verás, tuve que pagarle un favor a un amigo, llegó la Navidad y me llegó el momento de preparar y rendir mi primer informe de gobierno.

Pero bueno, quiero decirte que hoy es un día muy especial porque es el cumpleaños de mi hermano del alma, Valentín Meneses. Así que en la noche vamos a tener una bacanal marca diablo. Seguramente acabaremos a las 6 de la mañana, luego de haber disfrutado de unas botellitas preciosas. Lo malo es que mañana tengo gira; pero, carajo, es que la ocasión lo amerita, chingao.

Y no podría ser de otra manera, pues estoy muy, pero muy complacido por su excelente desempeño. La decisión de darle la Dirección de Comunicación Social ha sido una de mis decisiones más atinadas, magistrales e inteligentes en este primer año de mi gobierno. Nos ha ido de poca madre.

Cómo no le he de agradecer que me haya mantenido a raya a todos esos cabrones y cabronas de la prensa, que no han sabido respetarme. Digo, no somos santos, desde luego, pero esos desgraciados están jode y jode nomás pa' ver qué encuentran.

Ya me lo había advertido Kamel Nacif hace un par de meses: "papá, cuídate bien porque esos hijos de su puta madre te quieren meter un cuatro".

Cómo me cae bien el pinche Kamel, yo creo que al rato le marco para que nos alcance en la noche. Ha sido un magnífico contribuyente a mi campaña. Sé que le debía ese favor, pero ha quedado más que complacido por el trato que le di a esa seudo periodista, Lydia noséqué. Pero qué se cree la pinche vieja? Mira que acusar de pederasta a Succar Kuri? Ya se le olvidó que las niñas de 13 años ya están en edad de merecer?

Ja!, todavía recuerdo, como si hubiera sido ayer, cómo la aprehendieron los judiciales en Cancún. Fue un trabajo resuelto con precisión quirúrgica. Villeda se vio habilidosísima. Ya era era hora, carajo! Kamel estaba feliz, no paraba de agradecerme y elogiarme.

Precisamente ese día le hablé a su celular. Vaciado el Kamel, estaba super agradecido. Hasta me saludó diciéndome "mi gober precioso". Qué bueno que me lo dijo en privado, porque con que hubiera oído alguien más, me cae que todo el mundo me habría hecho una pinche burla que duraría todo el sexenio, o hasta más. Me dijo que yo era el único héroe de esta película. Es un gran conocedor, no cabe duda. Y lo mejor de todo es que ya le pagué el favor.

Le conté a Valentín. Ya lo conoces, me ha dicho, ayer domingo, que todos en mi gabinete deberíamos de cuidarnos al hacer llamadas a los celulares de amigos, no vaya a ser que estén intervenidos. ¿Intervenidos? ¿Y quién querría hacer esa idiotez? Además, ¿de qué les serviría, si se trata de un acto ilegal? En fin, con eso de que le han preparado sus subordinados una fiesta, con un pastelote y toda la cosa, se ve que la emoción lo pone un poco emotivo y nostálgico. Por cierto, dice que hay una botellita en su dependencia que está deliciosa. Habrá que echárnosla, faltaba más, jajaja!

Mañana es Día del Amor y la Amistad. Yo creo que luego de mi gira voy a dar un mensaje a todos los poblanos al respecto. Qué bien se siente ser un gobernador tan querido, tan apapachado por todos. Mis electores se merecen tenerme en sus pantallas para felictarlos por el día.

Sinceramente, mi gobierno navega con viento en popa, en aguas muy tranquilas. La costa está ya más cerca: el 2012 empieza a perfilarse en el horizonte. Javier me ha dicho que la vaquita ha engordado muchísimo en estos últimos 5 meses. A todo dar!

Querido diario, me despido por hoy. Mañana te cuento cómo me fue de bien.

Acabaste con la estación, papá, pero no con las mentes, con los valores, con los ideales ni con el espíritu de quienes rompieron paradigmas en la radio poblana.

Esto es como la Hidra de mil cabezas... disfruta tus últimos días en el gobierno, pendejo.

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