FUE MÁS QUE UN CRIMEN
Por Alfonso Ponce de León
En La Isla de Angelópolis ocurrió más que un crimen
La muerte del valet parking, José de Jesús Huitzil, ocurrida en uno de los estacionamientos de la zona de “antros” de La Isla, a manos de Humberto Alan Ibarra Meza, exsubdirector de Vialidad del estado, no sólo debe centrarse en la investigación de un crimen, existen otros delitos que se dieron esa noche y que tienen que ver con el consumo y la distribución de drogas como la cocaína, incluso “tachas” o psicotrópicos.
Es cierto que Humberto Alan Ibarra estuvo ingiriendo bebidas embriagantes en el interior del “antro” Víctor Hotel, propiedad del consorcio Shiva, pero también es cierto que sí estuvo inhalando algún tipo de droga, en el interior de este mismo establecimiento, entonces ¿Por qué el “antro” no fue clausurado por la PGJ o la delegación Puebla de la PGR, si estaba en lo que se conoce como una flagrancia en el delito de consumir drogas?, ¿por qué si se demostró que el exfuncionario al cometer el crimen estaba además de borracho, drogado?
Segundo, también se debe investigar quién le vendió las drogas al exsubdirector, además de que también ¿por qué no fue registrado al ingresar al “antro”, si en todos los negocios de este tipo existen leyendas que dicen “a quien se le sorprenda en posesión de drogas o armas de fuego será remitido a las autoridades correspondientes?
Otro detalle que no aparece en las investigaciones del crimen es que Humberto Alan Ibarra, antes de llegar a donde fue el conflicto y tras salir del Víctor Hotel, se metió a saludar al propietario del Barzelona, tardó unos quince minutos y después salió como alma que lleva el diablo. Estaba llamando por su celular y “mentaba madres” cuando ocurrió el desaguisado que lo mantiene detenido, ¿qué le habrán dicho?
La principal preocupación de las autoridades de San Andrés Cholula y las de Puebla, quienes se disputan el control de la zona del Angelópolis, no es el crimen ocurrido durante la madrugada del sábado, porque un caso de estos amenazaba con registrarse en cualquier momento, sino por el consumo desmedido de drogas de quienes acuden a los establecimientos elitistas y ni siquiera se extrañe que los mismos valet parking puedan estar inmiscuidos en las ventas de estas drogas, porque son ellos quienes propician los contactos entre “narcomenudistas” y viciosos, son quienes ofrecen de todo, desde una pastilla estimulante para mujeres, hasta una “tacha” o una “grapa” de cocaína.
En otras palabras, las zonas de “antros”, principalmente las de San Andrés Cholula, son lugares donde se consumen grandes cantidades de droga, son los centros de operaciones de las principales mafias del “narcomenudeo” y como consiguiente son lugares donde puede ocurrir de todo, desde un choque por exceso de velocidad y por conducir ebrio y drogado hasta un homicidio, ahora sí me entiende eso de la “preocupación”.
Le soy más claro, a raíz del asesinato, quienes distribuyen droga en la zona del Angelópolis ya fueron advertidos que en estos días van a existir operativos de todo tipo, desde los que van a vigilar la calidad de las bebidas que se sirven en ese lugar, hasta de quienes venden drogas, por lo mismo, el negocio se les cayó por lo menos durante un mes, en vacaciones de verano, ¿ya me entiende por qué la preocupación?
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