LAS DESESPERADAS ACCIONES DEL GOBER PRECIOSO
Por César Marcelino León Ochoa
De acuerdo con el asesor político Dick Morris, experimentado en temas escandalosos como aquel en que se vio envuelto el expresidente de los Estados Unidos William Clinton,
“no hay manera de ganar en la cobertura de un escándalo y la única forma de salir vivo es decir la verdad, aguantar el golpe y avanzar. Después hay que distraer la atención del público respecto del escándalo, centrándose en otros temas más amplios de su agenda”.
Y a manera de recomendación para el Gober poblano, Dick Morris dice que
“una mentira lleva a otra y pronto lo que era una incomodidad bordea una obstrucción criminal de la justicia. Los políticos que tienen el cuidado de tomar su medicina cuando un escándalo estalla y buscan eludir la responsabilidad no diciendo la verdad, sólo se están cavando una fosa más honda para sí mismos” (El Nuevo Príncipe, Dick Morris, Ed. El Ateneo).
En este caso, el gobernador analizó detenidamente las cosas y seguramente sus asesores le recomendaron que era preferible mentir y mantenerse negando los hechos, pues el costo de ello sería menor, sin duda menor, que aceptar su culpabilidad, lo cual constituiría un delito de dimensiones enormes e incalculables.
En fin, sin tomar en cuenta las recomendaciones de Morris, Mario Marín reacciona de manera exagerada ante el peso de las evidencias y para demostrar no sólo su inocencia en este escándalo sino su amor enorme a los niños y niñas de Puebla, se avienta la puntada insultante y absurda de crear una Fiscalía Especial para combatir la Pederastia en el Estado.
Así confirma en los hechos la actitud cínica con que todavía intenta gobernar Mario Marín a Puebla y tan lo sabe que hace el ridículo escondiéndose –siendo más explícitos, corriéndole- a un grupo de reporteros, que lo esperaban afuera de un restaurante en la Ciudad de México y seguramente mañana lo harán otros en algún otro evento del mandatario, para interrogarlo sobre la creación de una fiscalía que más que resolver el problema de fondo en todo este escándalo resulta un intento vil y una forma fácil de lavarse las manos.
Desde mi punto de vista, la creación de estas fiscalías violenta el principio de igualdad ante la ley y, por consiguiente, la imparcialidad de las autoridades. Porque si a esas vamos, también deberían crearse fiscalías especiales para combatir otros problemas sociales, como por ejemplo, la violencia y el acoso sexual contra las mujeres, la violencia intrafamiliar, los secuestros, etc., que son realidades lacerantes en nuestro ambiente, pero como estos problemas no afectan determinantemente la imagen del gobernador, pues no le interesa quedar bien con los poblanos.
Recuerdo que hace varios años, la forma de dar respuesta inmediata a los graves problemas del país por parte del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari fue la creación de fiscalías: para resolver el asesinato del Cardenal Posadas, para investigar el asesinato de Luis Donaldo Colosio y la más grotesca contravención a esta garantía de imparcialidad fue la designación que el propio Salinas hizo de Mario Ruiz Massieu como responsable de investigar el homicidio de su propio hermano José Francisco, y el dicho cae a punto: lo que mal comienza, mal termina, ¡y así fue!
El nombramiento de un acusador particular para el caso atentaría contra el igual derecho que todos los habitantes de este país tenemos para que se investiguen los delitos. El acceso a la justicia por parte de las víctimas, reconocido ahora explícitamente en el artículo 21 constitucional, exige que el Estado ponga todos los medios a su alcance para lograr resultados, sin importar quién sea el sujeto activo o el pasivo de un delito.
El Estado está obligado a que los resultados de sus investigaciones sólo sean fruto de actuaciones legales. Al mismo tiempo, la asignación particularizada de recursos humanos y materiales para un caso implicaría, en la misma medida, la designación de similares recursos para otros.
Esta exigencia de igualdad es una condición de eficacia. Es difícil que se puedan tener resultados satisfactorios en un caso específico si todo el aparato de procuración de justicia no funciona cotidianamente como los ciudadanos exigimos que funcione. ¿Por qué habría de funcionar ahora? Y si funciona ahora, ¿no debería funcionar así siempre o la mayoría de las veces?
Esta fiscalía resulta un insulto y una burla para los ciudadanos que exigen un gobierno digno y con calidad moral, que trabaje y aplique la ley para todos, que brinde certeza y no inseguridad, que genere confianza y no incertidumbre, que hable con la verdad y no eluda responsabilidades como lo ha venido haciendo debido a la perdida del respaldo ciudadano que antes presumía.
AL MARGEN
Ya es tarde, mi gober precioso. Cualquier cosa que hagas al respecto, como tratar de pedir perdón, te hundirá más. Las disculpas debieron venir desde el mismo martes negro, papá; hoy, huelen a descaro y cinismo.Como te lo he dicho en innumerables ocasiones a lo largo y ancho de este blog:
Ten madre, sé hombrecito y lárgate a pastar vacas a Nativitas, de donde nunca debiste salir.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario