ESTE WEY NO TIENE MADRE
Por el Gober Precioso
Nuevamente Valentín Meneses comete monumental yerro. Ahora van a demandar a los que "editaron" —déjenme carcajearme— la conversación del gober precioso con su héroe Nacif, y justo se les ocurre hoy, a mes y medio de distancia. Recuerden, amables e indignados lectores, que el gober precioso ya había dicho que no iba a demandar porque demandar o no daba lo mismo.
Léan, pues, esta aberración publicada en el Reforma:
Francisco Rivas/Reforma
Puebla, México (29 marzo 2006).- El vocero del Gobierno del Estado, Valentín Meneses, informó que prevén denunciar a los responsables de construir "una verdad manipulada", a partir de la difusión de una charla entre el Mandatario Mario Marín y el empresario Kamel Nacif.
En conferencia de prensa, insistió que lo importante para los ciudadanos es conocer la verdad.
Sin embargo, expuso que no puede darse como cierta una serie de mentiras repetidas en diversas ocasiones.
Meneses así se refirió a los reclamos de la Oposición y a las publicaciones de medios informativos que contrastan, según peritajes propios, con el estudio del especialista en audio, Howard Mattern.
"La voz es como una huella digital y con aumentar, o quitar una raya es suficiente para que ya no sea esa huella digital.
"Lo mismo sucede con la voz, si se altera o modifica el tono o la frecuencia, si se le quita una palabra o se inserta otra, ya no es esa voz, ya no es una conversación legítima, sino truqueada".
El vocero gubernamental dijo que por ese motivo el Ejecutivo estatal ordenó a la Consejería Jurídica empezar a recabar todas las pruebas necesarias para denunciar a quien haya ideado la construcción de la conversación Marín-Nacif, y también en contra de quien haya enviado ese material a los medios de comunicación.
Valentín "poco-seso" Meneses, déjame informarte que la única raya que ha cambiado aquí, papá, es la de tu trasero plano y huesudo. Pónte ya a trabajar en vez de estar sentado pensando cómo salvarle el pellejo a tu amo. Entiéndelo, políticamente está desahuciado, y tanto tú como el mandril de gobernación huelen a muerto...
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