BENDITO ESPIONAJE TELEFONICO

Por el Gober Precioso

En efecto, gracias al espionaje telefónico nos hemos enterado de tus andanzas ilegales, mi gober precioso, andanzas que, por cierto, muchos de nosotros ya habíamos oído hablar desde que eras secretario de gobernación de Manuel Bartlett. Algunos de nosotros, incluso, hacíamos apuestas en reuniones y fiestas sobre cómo, cuándo y dónde se filtraría a los medios alguna que otra cosilla tuya, ya sabes, de esas que escondes tan bien, como unas cuentillas en paraísos fiscales caribeños —Cayman Islands— o tus antros de table dance, donde de seguro, trabaja una que otra niña de Succar Kuri.

Pero, sabes qué?, jamás me imaginé que el golpe mediático te llegaría gracias a tu héroe Nacif, y menos, de la manera tan desparpajada, ingenua e idiota como sucedió. Eres muy wey, mi gober precioso. Sé que lo peor para ti no fue la filtración per se, sino tu estúpido manejo de la situación ante la prensa nacional. Será que quien haya filtrado la información sabía de antemano cómo reaccionarías tú y tu estúpido gabinete —léase López Zavala y Meneses—?

Vamos, mi gober precioso, de verdad nos creías tan pendejos como para creer que no era tu voz, que te la "parodiaron"?

En realidad pensaste que López Dóriga, Loret de Mola y Vicke te iban a ayudar a reivindicarte, como ocurría en el pasado, cuando las preguntas siempre eran a modo?

Sabes qué?, me encantó la manera en la que te hicieron mierda y me fascinó cómo tú solito te empinaste, en cadena nacional.

Obviamente, regresaste a Casa Puebla mentando madres, amenazando a los medios locales para que te defendieran y protegieran, a toda costa. Afortunadamente, mi gober precioso, ya no estamos en los lejanos buenos tiempos, y varios de ellos te pintaron un violín. Bien por ellos. Los de siempre —López Díaz y Montero Ponce, entre otros—, fieles a quien les da de comer, se empinaron gustosamente para seguírtelas dando (como Bora, yo respeto...).

Por cierto, mi gober precioso, la semana pasada me encontré a tu héroe desayunando alegremente en el Crown Plaza con varios empresarios. ¿A que ni te imaginas de quién hablaron todo el tiempo? Claro!!!!, de quién más se podría, hoy día, hacer botana a cualquier hora, en cualquier lugar, si no de ti, mi gober precioso??

Todos los mexicanos tenemos tanto que agradecerte. Por ejemplo, los caricaturistas. Haz hecho que esa profesión se revalore. Les has dado ríos de tinta para que ironicen tu exquisito léxico, tu distinguida persona y tu formidable físico. A los editorialistas les has dado aún más. Atorados en una campaña electoral pésima y aburrida, has llegado justo a tiempo para darles de qué escribir. A los que venden aparatos electrónicos de espionaje les has hecho su agosto. Sabes cuánto cuesta uno de esos que usó Nacif en su línea, ahí en la Fayuca? No manches, mi gober precioso, de $2,000 se fueron a $4,500, y todo, gracias a ti.

Bendito espionaje telefónico que ha generado tantas fuentes de trabajo.

Mi gober precioso, eres mi héroe, chingao.